¿Qué decirle a alguien que perdió a un ser querido?

Por Nancy Jimenez Garnica

Hablar de la muerte resulta ser un tema muy complicado por sí solo, nos enfrenta con muchos tabús, temores y sobre todo dudas. Suele complicarse un poco más cuando deseamos acompañar, consolar o ser de apoyo para una persona que acaba de perder a su ser querido. Por eso es importante saber qué decir o tener en cuenta algunas frases que pudieran ser de ayuda para entablar conversación pero sobre todo para mostrar respeto.

1. Sinceramente no estoy seguro(a) de qué decir, pero estoy aquí para lo que necesites.

 

Nadie tiene las palabras perfectas. Te sugerimos no buscar saberlo todo o eliminar los sentimientos que presenta la persona, eso dependerá de él o ella, piensa que sus emociones tienen una función y le ayudarán. Toma como tu mejor arma la sinceridad, es mejor mencionar que no tienes una idea clara de qué decir, pero deseas ofrecer tu ayuda de cualquier manera; procura no imponer tus creencias, recuerda que debido al nerviosismo o las emociones involucradas, cualquier comentario puede malinterpretarse o bien no coincidir con los ideales de la persona. Mejor ofrece tu colaboración.

2. No sé lo que sientes con exactitud, pero estoy para escucharte o para guardar silencio a tu lado.

 

Rompe con el temor a entablar una conversación, de nueva cuenta no buscamos respuestas, puedes optar por una escucha activa. Es un camino que consta de no dar tu opinión como tal, sino guiar la plática para que la persona pueda desahogarse y hablar de todo lo que desee, por ejemplo, a partir de las preguntas que van dándose conforme brinde información; para algunas personas también resulta agradable tener compañía sin la necesidad de una conversación verbal. Pregunta qué le es más agradable.

3. Ten toda la confianza de decirme si quieres estar un momento a solas.

 

Para algunas personas lo mejor es tener a alguien que los acompañe mientras ordenan sus ideas; hay muchos otros que lo único que requieren es de un poco de soledad. Vamos a darle lo que desee y sobre todo que sepa que no es algo malo, ni que tampoco te ofenderás si lo pide, este último punto es crucial, la persona debe tener la seguridad de que aceptarás sus decisiones sin molestarte.

Por último, procura que tus palabras transmitan un espacio de confianza donde evites juzgar sus pensamientos y emociones. Siempre valídalas, para ello sólo toma en cuenta algunas frases que debes evitar que pudieran tener una carga moral o bien insinuar que la persona debe adoptar una forma de pensamiento específica.

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