Enfoque en Terapia Posmoderna con Perspectiva de Género
Durante el siglo XX, la psicoterapia empezó a cuestionar los supuestos en los que se ha basado esta disciplina a través de su historia y dio como resultado el desarrollo de prácticas terapéuticas que han recibido diferentes nombres al englobar el enfoque posmoderno, entre ellas la terapia narrativa, discursiva, pos-estructuralista, colaborativa y socio construccionista. Sin embargo, todas ellas parten de que el lenguaje más que representar la realidad la constituye, esto quiere decir que las palabras que utilizamos le dan forma en gran medida a nuestras ideas y al significado de nuestras experiencias.
Particularmente el Enfoque Colaborativo Centrado en Soluciones, reúne al terapeuta y al cliente en una conversación colaborativa en la que se busca de manera conjunta diversas posibilidades de solución a un problema, dificultad, situación, toma de decisión, etc., que aqueje a la persona.
Características generales:
- El papel del psicólogo (a) es de colaborador en el proceso terapéutico, pero se siguen utilizando técnicas de evaluación psicológica como la entrevista y la observación.
- El lenguaje entre terapeuta y cliente se articula en un registro más coloquial y con menos tecnicismos para facilitar la asimilación de la información compartida, evitando juicios de valor, ayudando a construir nuevos significados de cómo se está en el mundo.
- La práctica colaborativa necesita una postura que nos permita reconocer nuestras limitantes y nos disponga a aprender acerca de la vida del otro(a), evitando así encasillarse en ideas inspiradas en preconcepciones y etiquetas.
- Privilegia el conocimiento local, con ello nos referimos al conocimiento que tienen las personas de sí mismas, de su vida y sus experiencias. El o la terapeuta, respetan la historia del cliente, tomando en serio lo que la persona que acude a terapia tiene que decir y la manera en la que quiere expresarlo.
El lenguaje figura como un proceso social-creativo.
Cliente:
- La terapia se centra en sus experiencias. Figura como el principal experto (a).
- Se busca recuperar su agencia, entendida como la posibilidad de elegir y decidir; reflexionar y llevar a la acción aquello que nos gustaría ser; lo que queremos construir y lograr en la vida, así como la manera en la que preferiríamos hacerlo.
Algunas técnicas que se utilizan en este enfoque son:
- Conversación terapéutica.
- Entrevista clínica.
- Observación.
- Interés por lo que sí funciona: Hacer visible lo que va bien en la vida de las personas, lo que consideran importante y valioso, así como aquellas herramientas que ya se tienen, producto de experiencias previas.
- Solución de problemas.
- Técnicas de relajación, etc.
Beneficios:
- Solucionar temas que no te dejan avanzar en la vida.
- Mejorar tu autoestima, pues te reconoces hábil para enfrentar y superar aquello que consideras problemático.
- Se retoman y construyen nuevas herramientas que te permiten conducir tu vida de manera menos conflictiva, llevando lo aprendido en terapia a tu vida cotidiana, mejorándola.
- Tomar consciencia de cómo tu contexto social y ambiente familiar, académico, personal, etc., también influye en la generación de tus dificultades, sin atribuirse completamente a algo personal, dejando atrás la culpabilidad y la inmovilidad, para construir nuevos significados de ti mismo(a), más flexibles.
¿Para qué incluir una perspectiva de género en psicoterapia?
A lo largo de la vida, las personas somos socializadas de manera distinta en nuestra cultura, dentro de instituciones como la familia, la escuela, etc., adoptando diversas prácticas y discursos que influyen en muchas de las formas en las que tradicionalmente entendemos la vida, pues nos dictan quizá de una manera muy dicotómica, formas de ser y estar en el mundo como mujeres y hombres, afectando en ocasiones nuestro desarrollo personal, pues existen estereotipos y mandatos de género que condicionan diversos sistemas de creencias en las personas, afectando sus relaciones interpersonales, hábitos, comportamientos y acciones que pueden ocasionarles malestares.
Estos malestares o problemáticas, en ocasiones pueden ser vistas como patológicas, aunque no sea el caso, como ocurre durante el proceso donde las personas asumen una identidad de género distinta a la normada, o incluso cuando las elecciones y decisiones de vida te llevan a actuar de una manera que social y culturalmente puede ser consideradas disruptivas por otras y otros, como por ejemplo, el caso de las mujeres que no desean ser madres, no se han casado o aquellos varones que comienzan a cuestionarse la manera en la que viven su sexualidad o se relacionan en pareja, siendo necesario asumirse como participante activo en la elección.
Reconstruir cómo se entienden estos aprendizajes de género en la vida de las personas, depende también de su contexto sociocultural y etapa de vida. Poder hacerlo, mejora su estabilidad emocional y autoestima, llevándoles a tomar decisiones más conscientes al adquirir un mayor entendimiento y capacidad reflexiva de sí mismos(as).